Colegio Diocesano

¿Quiénes somos?

Los Colegios Diocesanos de Valencia somos centros de Educación Católica cuya titularidad la ostenta el Arzobispado directamente a través de las Parroquias, o bien somos fundaciones civiles o canónicas cuya voluntad ha sido que se encomiende su dirección a la Iglesia Diocesana.

Se distingue, pues, de los Colegios Públicos que siendo de titularidad pública están financiados totalmente con fondos públicos y de los Centros privados propiamente dichos que funcionan en régimen de mercado. Así en los Colegios Diocesanos, el titular es, directa o indirectamente, el Arzobispo de Valencia.

Concretamente nuestro colegio, además de pertenecer a la Fundación de colegios diocesanos San Vicente Mártir, tiene la titularidad delegada en la congregación Cooperatores Veritatis Mater Dei, que fue constituida en Valencia, en 2011, como Instituto Religioso Clerical de Derecho Diocesano “para alabanza de Dios y formación y evangelización de los niños y jóvenes”.

En la actualidad, los cooperadores cuentan en la diócesis de Valencia con dos comunidades, de las que una atiende la parroquia y el colegio Santiago Apóstol, y otra a la Iglesia del Temple, donde realizan actividades para niños y jóvenes: oratorios y acompañamiento.

Misión.

¿Por qué existimos?

Como Colegio Diocesano favorecemos la educación de cada uno de los alumnos desde una concepción cristiana de la vida, del hombre y del mundo estableciendo una síntesis entre la fe y las distintas disciplinas académicas, siguiendo las directrices de la Iglesia Diocesana en Valencia.

Visión.

¿Qué queremos ser?

Nuestra labor educativa como Colegio Diocesano se determina en tres ejes vertebradores: la Familia, el Colegio y la Parroquia.

Éstos son, sin duda, los pilares fundamentales sobre los que se cimienta nuestra razón de ser. Para ello, generamos estructuras organizativas claras y definidas en nuestro centro para que toda la comunidad educativa asuma correctamente sus responsabilidades y funciones.

Valores.

¿En qué creemos?

Las claves para el proceso educativo de un Colegio Diocesano se traducen en las siguientes Virtudes:

  • Fe: Hombre en relación con Dios
  • Esperanza: Pedagogía centrada en el desarrollo de las potencialidades de cada alumno
  • Caridad: La vida como don recibido para ser a su vez dado